Vicenç Navarro considera que las, según el, voces españolistas (José Bono, Fernando Savater, Mario Vargas Llosa, Federico Jiménez Losantos, y un largo etcétera) son las culpables del incremento del independentismo. Supongo que su conclusión es que mejor se callen.
Por otro lado las voces nacionalistas (B. Culla, Salvador Cardús, Manel Fuentes, Mònica Terribas y una larga lista de columnistas) se limitan a referirse a las voces españolistas y no parecen tener responsabilidad en el citado incremento del independentismo. Conclusión que sigan hablando ya que son, si no buenas, inocuas.
¡Casi na¡ tocayo.
El problema no es que los intelectuales orgánicos nacionalistas ignoraran el apoyo de los diputados de Izquierda Unida el “derecho a decidir”. El verdadero problema es que dichos diputados votaran tal despropósito en contra claramente del sentir de sus votantes.
En algo tiene razón Vicenç el nacionalismoB. Culla, Salvador Cardús, Manel Fuentes, Mònica Terribas y una larga lista de columnistas/secesionismo es profundamente conservador, profundamente anti-izquierdista. A pesar de haberse embebido en toda la izquierda catalana.
Coincido con Navarro en que el descenso de apoyos del PSC responde al abandono de políticas socialdemócratas, pero afirmar que su catalanismo no ha influido es una visión miope por su parte, pero muy miope. Como siempre quien ha salvado del batacazo total en estas ultimas elecciones al PSC han sido los fieles votantes del PSOE, poco nacionalistas y de clase obrera. Los catalanistas, que el denomina como componente profesional, se han marchado a votar en masa a ERC.
Entiendo que PSOE ha de recuperar su línea socialdemócrata para recuperar la confianza de las clases populares que están sufriendo esta crisis, pero también necesitan ser creíbles en el proyecto de estado y por tanto no pueden seguir jugando al nacionalismo insolidario, ni en Cataluña, ni en el País Vasco.
Cierto que el problema de la izquierda es equivocar el marco ideológico y es necesario reorientar el discurso para situarlo en sus justos términos; definiendo claramente a que clase representan y que políticas pretenden realizar para solventar su problemas. Me temo que entre ellas no están ni la identidad, ni la autoderminación, ni la secesión.
Coincido con el Navarro en que el mayor peligro de la CUP es su claro independentismo, secesionismo diría yo. No es su mayor peligro es su gran contradicción: la lucha de clases no puede tener referentes identitarios.
Tiende Navarro a establecer grados de bondad entre los nacionalistas, también tiende a distinguir entre nacionalismos buenos y malos: Ser soberanista es bueno e independentista… problemático. Pasar de un grado a otro es cuestión coyuntural, como nos ha demostrado CiU, El nacionalismo más exaltado no puede llevar al fascismo como demostró el franquismo, o a la guerra como en los Balcanes.
La CUP será una fuerza de izquierdas si abandona cualquier veleidad nacionalista y se centra en una lucha anticapitalista.
Estuve en EUiA entre su primer y segundo congreso. Pertenecí a sus Consejo Nacional y Comisión Nacional, fui miembro de su primera permanente, depurado por mi crítica a la partitocracia interna y abandoné en su segundo congreso por su deriva nacionalista. Pienso que como yo hay muchos en Cataluña que no encontramos una organización de Izquierda Radical que no comulgue con el nacionalismo.
Y esas estamos Sr. Navarro y Vd., dale que te pego, alimentado al nacionalismo.
Salud tocayo.
Vicente Serrano
Barcelona, 02 de diciembre de 2012